Un átomo de majestad (26/02/1968)

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( Impreso en castellano en Mensajes de Sathya Sai, Tomo 06 cap. 38 )

Un átomo de majestad

26 de Febrero de 1968

Prashanti Nilayam

Mahashivaratri

LA MENTE DEL HOMBRE está demasiado llena del mundo; su estómago está exigiendo demasiado de su tiempo y energía. Sus deseos y necesidades se están multiplicando demasiado rápido para su capacidad de satisfacerlos; sus sueños son demasiado reales para él; pueden conducirlo a falsas victorias y absurdas aventuras. Embebido en el análisis del mundo material, ha perdido todo sentido de pecado; toda idea de dulzura y de sublimidad; bajo este nuevo estado de cosas, la verdad se ha vuelto una mera palabra en el diccionario. La compasión se reduce a una parodia sin sentido. La humildad, la paciencia y la reverencia son tan válidas como una lámpara sin llama en la distancia.

El único asidero que el hombre tiene en esta tremenda oscuridad es el Nombre de Dios. Es la balsa que lo llevará por este agitado mar, oscurecido por el odio y el temor, batido por la ansiedad y el terror.

La gente admira el rápido avance de la ciencia; pero éste ha ido del temor pequeño a un temor más grande, de destrucción a más destrucción. En tiempos prehistóricos, los hombres se mataban usando arcos y flechas; ahora se matan poblaciones enteras con fa ayuda de bombas atómicas ¡y esto es alabado como un notable avance! El científico no puede detener el aumento de la codicia y del odio en el corazón humano; él sólo puede fabricar las armas que se requieren y mejorar su mortífera eficacia. La humanidad vive en diario pavor a la extinción como resultado de los descubrimientos de la ciencia, ya que en cualquier momento, ¡la tempestad de odio puede hacer llover bombas sobre sus casas! La ciencia ha privado al hombre de la confianza en sí mismo. No está seguro ni siquiera de él. Se tiene miedo a sí mismo, pues a la más mínima provocación, se transforma en peligrosa e indómita bestia.

Deben agradecer que aquí al menos pueden reflexionar con calma sobre su propia naturaleza y resolver con qué medios moldear su destino bajo las normas del amor y del contento. Los ideales establecidos por el Sanathana Dharma (la Sabiduría Eterna) para asegurar una vida feliz y apacible para el hombre, tanto individualmente como en la sociedad, son válidos inclusive hoy; la disciplina marcada en ellos es tan beneficiosa hoy como cuando fue establecida en los Shastras. Su valor es incambiable e indiscutible. ¡No se crean hindúes por la sola razón de haber nacido en el Hindostán! Están demasiado enredados en las reglas de las castas y el ceremonial de los rituales y atrapados en las garras de la astrología para captar su propia realidad interna. No se dan cuenta de la chispa de divinidad que tienen en sí mismos ni tratan de elevarla a un fuego de divino esplendor, reduciendo su mezquino «yo» a cenizas. Pero el Sanathana Dharma les habla acerca de esta chispa y les enseña cómo avivarla y desarrollarla. Por lo tanto, cuando hacen a un lado este dharma y permiten que la ciencia los seduzca, están trayendo la irreverencia a su cultura y desconociendo a su país.

Los buscadores de ultramar vienen a este país atraídos por sus antiguas lecciones que enseñan la manera de adquirir calma y luz internas. Sienten aprensión ante el desastre hacia el cual se están encaminando sus países. Han confirmado la validez de muchas prácticas que ustedes han sido llevados a abandonar por «supersticiosas». Les han abierto los ojos a valores que ustedes han descuidado con un aire de superioridad nacido de su poca familiaridad con la ciencia. Han encontrado que los mantras tienen la potencia para transformar a la naturaleza, que la recitación de los Vedas puede infundir armonía y que la mala pronunciación de los mantras tiene efectos dañinos.

El Nombre de Dios, con todo su halo de gloria y majestad, puede limpiar la mente de pasiones y emociones, y hacerla plácida y pura. Si el Nombre es repetido sin concentración y sin reverencia, no puede limpiar la mente. El vicio y la maldad permanecerán. Los jefes de los Rakshasas, Ravana, Kumbhakarna y otros, llevaron a cabo austeridades y atrajeron al Señor a su presencia; pero, aunque obtuvieron de él los dones deseados, persistieron en sus vicios. Valoramos a las vacas por la leche que producen; valoramos a los hombres por su carácter, su actitud amistosa y compasiva, su disposición y habilidad para servir, proteger y salvar.

La verdad de que existe una perfecta identidad entre el individuo y lo universal es proclamada silenciosamente en cada respiración por nuestro aliento al decir: Soham, «Yo soy Él». Dios es el compañero más intimo, el más amado y el más confiable, pero el hombre, en su ceguera, lo ignora y busca la compañía de otros. Dios está presente en todas partes, en todo momento. Es el guardián más rico y poderoso. Sin embargo, ustedes lo desdeñan. El Señor está aquí, cercano, amoroso, accesible y afectuoso, pero muchos de ustedes no abren sus ojos a la gran oportunidad. El Nombre está en la lengua, la palabra en la mente y el dueño del Nombre en el corazón.

El mundo y sus atracciones los están distrayendo, obliterando la respuesta que da el Señor al llamado del Nombre.

La razón es una pésima guía en asuntos espirituales, a menos que haya sido lavada de toda traza de ego. De otra forma, descubre argumentos para apoyar el punto de vista que es agradable ala persona. Un mercader tenia un perro muy bravo para proteger su casa contra los extraños. Un día que un viajero pasaba por el camino, el perro saltó sobre él, mostrándole amenazadoramente los dientes; así que éste le pegó en la cabeza con un grueso palo que llevaba. El perro día un alarido de dolor y se escabulló dentro de la casa. El amo se enfureció ante esto y no estuvo satisfecho con la explicación que le dio el viajero. Lo citó ante el juez, donde lo acusó de crueldad con su mascota. «¿Por qué tuvo que pegarle en la cabeza? Él podía haberle pegado en la cola», arguyó. El viajero respondió: «El perro saltó hacia mí con la intención de morderme con los dientes, los tiene en la cabeza; si hubiera amenazado morderme con su cola, ciertamente le podría haber pegado en la cola». El juez lo dejó libre.

No intenten justificar sus propios prejuicios y preferencias con argumentos engañosos; esto los llevará al autoengaño y no al autoconocimiento. Esto aumentará su egoísmo, no lo reducirá. Dios reside en cada ser como el lingam en la forma sutil. En el cuerpo hay contacto con el mundo externo e interno; en este contacto reside el jangam (lugar móvil, cambiante) y como base del jangam, está el lingam. Linga es una palabra de dos sílabas: Lin y ga. Lín significa «Aquello en lo cual todo se funde» (liyate); ga significa «Aquello hacia lo cual todo va» (gamyate). El lingam es un símbolo de lo universal en el cual todo lo particular se funde y del cual todo lo particular emerge. El lingam es la verdadera y propia forma de la realidad. La creación del lingam (Lingodbhava) es un anuncio del advenimiento del avatar como guía y líder.

La manera como ha de ser usada la presencia del avatar para la propia liberación y elevación es: observen cada uno de sus pasos, observen sus acciones, sigan el principio guía del cual su vida es el desarrollo. Vean su amor, su compasión, su sabiduría, y traten de incorporarlas a sus propias vidas. El hombre se ha vuelto artificial, deshonesto, desviado de su forma normal. Ha dejado atrás las maneras sencillas y ha hecho de su mente un basurero de ideas, preocupaciones, ansiedades y temores. Puede vivir con bastante menos y con una alegría mucho más grande para sí mismo y para otros. Si sólo recordara que él es un cofre de tesoros con la chispa divina en su interior, sería más amoroso y más útil. Dios encarna para el restablecimiento del dharma, el cual incluye la moralidad, la verdad, la virtud, el amor y una serie de cualidades que sostienen a las comunidades humanas así como al individuo. Los otros fines que usualmente se le dan, como servir al devoto, destruir a los malvados y restablecer la tradición sagrada, son todos secundarios, pues aquel que es recto estará protegido del mal por la misma rectitud; aquel que no es recto caerá en el desastre por el mismo mal que comete. La tarea principal incluye a todas las demás.

Yo cumpliré esta tarea, no importan los comentarios que otros puedan hacer. Los comentarios son una consecuencia natural. No les pongo atención, ni deben hacerlo ustedes. Cuanto más alta sea la colina, más profundo será el valle. La alabanza o la censura no me afectan en lo más mínimo. La inconmovible base sobre la cual mi trabajo está desarrollándose es la bienaventuranza (ananda). Nadie puede hacer que me aleje de ella jamás. Los Pandavas lo sabían. Es por esto que el avatar Krishna era el corazón de los cinco hermanos. Dharmaraja era la cabeza, Arjuna los hombros, Bhima el tronco, Nakula y Shadeva, las piernas. Ése era el cuerpo viviente que luchó y ganó la batalla del bien contra el mal en Kurukshetra.

Dediquen su corazón a Dios; Dios será uno con ustedes, el corazón de su corazón. No exageren acerca de la creación y de la manifestación del lingam; es sólo la manifestación de un átomo de mi majestad. En mí, que puedo crear mundos y llenar el universo, hay cosas más merecedoras de adoración: el Amor universal, la enseñanza del dharma, el restablecimiento de los Vedas, el apoyo e impulso a los hombres buenos, la bendición de los aspirantes.

No se dejen llevar por la sagacidad, la casuística y la astucia, perdiendo con ello la fe. Cuando su padre le preguntó. cuántas naranjas quedaban después de haberle dado una a él y sostener otra en su propia mano, un niño le dijo: «Hay tres». .Al pedirle que le explicara esa respuesta, el muchacho impertinentemente dijo, tocando Jas naranjas con su dedo: «Una, dos… una más dos son tres». «Bien, le dijo el padre . Entonces tú te comerás la tercera naranja y yo me comeré las otras dos». Esto puso fin a la astucia del muchacho. Sean rectos, sigan el camino recto y llegarán a la meta.

Prashanti Nilayam

Mahashivaratri;