Su Mensaje
El Mensaje y las Enseñanzas de Sathya Sai son universales y atemporales. Su esencia se recoge en las palabras que Él mismo pronunció:
“Ama a todos, Sirve a todos”
“Ayuda siempre, no dañes nunca”
Su Mensaje es extenso y profundo. Fue explicado y recogido a lo largo de su vida en un gran número de discursos, numerosos libros y distintas publicaciones. También fue transmitido en varias Conferencias Mundiales que tuvieron lugar en su ashram* (lugar de peregrinación donde ha residido o reside un maestro, y donde se imparten sus enseñanzas y se llevan a cabo prácticas espirituales), a las que asistieron jóvenes de todo el mundo, profesores de colegios y universidades, personal sanitario y personal médico de hospitales, muchos de reconocido prestigio mundial.
Sathya Sai recalcó que “Vuestra vida es mi Mensaje” haciendo hincapié en que la mejor forma de difundir y contribuir a la expansión de este mensaje universal del Amor es a través del ejemplo de nuestras propias vidas.
Su Enseñanza abarca distintos campos y siempre con la espiritualidad como base, incluyendo temas como la educación, la sanidad, la familia, etc. todos ellos conforman aspectos del ser humano que están interrelacionados entre sí. Ha repetido frecuentemente que no es necesario beber el océano entero para conocer su sabor, que no es necesario leer todas las escrituras para vivir una vida de Alegría, Paz y Amor. Es suficiente con poner en práctica un aspecto de la enseñanza espiritual.
Las enseñanzas de Sathya Sai se asientan sobre las siguientes bases:
La naturaleza Divina del hombre
Sathya Sai nos invita a girar nuestra visión hacia el interior e indagar constantemente sobre la pregunta “¿Quién soy yo?” para descubrir nuestra verdadera naturaleza y esencia. Entre sus palabras destacan:
“No eres una persona sino tres, la que tú piensas que eres (el cuerpo), la que los demás piensan que eres (la mente), y la que realmente eres (el Ser eterno).”
“El cuerpo y la mente son una mera ilusión pasajera. Mira las nubes que van de un lado a otro por el cielo, no tienen una relación duradera con el cielo, simplemente lo esconden durante un tiempo. Así también es la relación entre tu cuerpo y Tú. No eres el cuerpo que está limitado por el tiempo y el espacio. Eres eterno y conocedor de todas las cosas. Lo que realmente eres, ahora y siempre, es Existencia-Conocimiento-Bienaventuranza. Eres la manifestación de Dios y este mismo Dios está presente en todo y en todos.”
“Uno no necesita deshacerse del cuerpo ni de la mente. Son como el ventilador y la bombilla; tenemos que usarlos, pero sin olvidar que la corriente eléctrica los hace objetos útiles. Sin electricidad, no tendrían propósito.”
Los 5 Valores Humanos
Sathya Sai es la inspiración y el fundador del Programa Sathya Sai de Educación en Valores Humanos (PSSEVH) que se basa en la filosofía de “Educare”. En la actualidad hay más de 100 colegios Sathya Sai en India y casi 50 colegios Sathya Sai en el resto del mundo. También hay muchos otros colegios en los que se aplican la filosofía y las técnicas de este programa universal.
En sus discursos, el fundador ha manifestado:
“La palabra ‘Educare’ significa sacar a la luz lo que tenemos en nuestro interior. Los Valores Humanos de Amor, Verdad, Paz, Rectitud y No violencia están latentes en cada ser humano. Nadie puede conseguirlos fuera; hay que sacarlos de dentro. Pero como el hombre ha olvidado sus Valores Humanos innatos, es incapaz de mostrarlos. ‘Educare’ significa sacar afuera los Valores Humanos y traducirlos en acciones.”
“Cuando el Amor ilumina el pensamiento, se revela la Verdad. Cuando el Amor motiva la acción, ésta se vuelve correcta. Cuando el Amor satura los sentimientos, asegura la Paz. Cuando la ira, la envidia, la codicia y el odio son eliminados, el Amor nace como comprensión y No violencia en lo más alto.”
“Todos los objetos del mundo están sujetos al cambio. Podrán pasar y pasar eones, los continentes pueden aparecer y desaparecer, las personas pueden morir, pero los Ideales y Valores perduran como una perenne fuente de inspiración para el mundo.”
“Cuando hay Rectitud en el corazón, habrá belleza en el carácter. Cuando hay belleza en el carácter, habrá armonía en el hogar. Cuando hay armonía en el hogar, habrá orden en la nación. Cuando hay orden en la nación, habrá Paz en el mundo.”
El Servicio desinteresado
Toda la vida de Sathya Sai fue una demostración de Amor y Compasión a través de la práctica del servicio desinteresado hacia todos los seres.
“Las manos que sirven, son más sagradas que los labios que rezan.”
“El Amor en acción es Servicio desinteresado. El ser humano no ha nacido para vivir para sí mismo. Sólo dedicando su vida al servicio a la sociedad, será capaz de ennoblecerse y conseguir la autosatisfacción.”
“Cada acción debería ser llevada a cabo con una actitud de ofrenda a Dios. La esencia de la disciplina espiritual del servicio desinteresado es ver a todos como a uno mismo, y a uno mismo en los demás. Ésta es la disciplina espiritual más elevada y fructífera. Mediante el servicio, estás sirviendo a la Divinidad que reside en ti, la misma Divinidad que está igualmente presente en todos.”
“En realidad, uno no sirve a otra persona; uno se sirve a sí mismo. Cuando te das cuenta de quién eres en realidad, te conviertes en todas las cosas.”
La Unidad en la diversidad
Ante las constantes divisiones entre los seres humanos por motivos religiosos, de clase social, de nacionalidad, etc., Sathya Sai ha enseñado y recordado que toda la Humanidad es Una sola, que donde vemos diversidad en realidad sola hay UNIDAD.
“Hay una sola religión, la religión del Amor. Hay una sola casta, la casta de la Humanidad. Hay un solo lenguaje, el lenguaje del Corazón. Hay un solo Dios, y es Omnipresente.”
En sus discursos, hablaba constantemente sobre la Unidad:
- Unidad en la diversidad
- Unidad de todas las religiones
- Unidad entre pensamiento, palabra y acción
“Los países son muchos, pero la Tierra es una. Las estrellas son muchas, pero el cielo es uno. Las joyas son muchas, pero el oro es uno.”
“Permitamos que existan todas la diferentes religiones, permitamos que florezcan y que la gloria de Dios sea cantada en todas las lenguas y variedad de melodías. Respetemos los diferentes credos y reconozcámoslos como válidos siempre que no extingan la llama de la Unidad.”
“Solamente aquellos cuyos pensamientos, palabras y acciones están en perfecta armonía, pueden ser considerados como nobles. Debe haber armonía entre cabeza, corazón y manos. Cuando hay unidad entre estos tres aspectos, habrá pureza. En donde haya pureza, habrá Divinidad. Ante todo y en primer lugar, vuestras acciones deben concordar con vuestra conciencia.”
El límite a los deseos
Con el fin de elevar la conciencia humana, Sathya Sai enseñó y advirtió sobre el peligro de los deseos sin límites. Éstos surgen de la identificación errónea con el cuerpo y la mente, olvidándonos de nuestra Divinidad inherente.
Recalcó que nuestros deseos pueden llegar a controlarnos y convertirnos en esclavos de nuestro cuerpo y sentidos.
Por eso Sathya Sai aconsejó poner un techo a nuestros deseos como medio para lograr la felicidad, dedicando especial atención a los campos del dinero, la comida, la energía y el tiempo. El resultado de eliminar el derroche innecesario nos permite utilizar los recursos ahorrados en propósitos más nobles y ponerlos al servicio de los demás.
“No es la satisfacción material sino la espiritual la que hace que la vida merezca vivirse. La riqueza proporciona una tendencia fatal: es fuente y causa de la esclavitud humana. El deseo de mejorar el nivel de vida nunca queda satisfecho, conduce a la multiplicación de necesidades y esto acarrea más dificultades y frustraciones. Enfatizad la calidad y no el nivel de vida.”
“¿Quién es el hombre más rico, el que tiene más necesidades y por lo tanto más preocupaciones y dificultades, o el que satisface sus necesidades más elementales para la vida, y por lo tanto, tiene muy pocos deseos y es comparativamente feliz?”
“La avaricia es la causa real de vuestras penas y dificultades. Estáis perdiendo la paz mental por el exceso de deseos. Por lo tanto, debéis reducir vuestros deseos para alcanzar el auto-conocimiento.”