( Impreso en castellano en Mensajes de Sathya Sai, Tomo 01 cap. 32 ) Sathya Sai Gita (IV) 30 de Septiembre de 1960 Prasanthi Nilayam Hoy, Thirumalachar leyó y explicó la sección sobre el jñana yoga en el Sathya Sai Gita que él ha compuesto. Nadie puede decir cuál es la verdadera naturaleza de la creación, o de Bhahman. Confrontado por un universo que es fundamentalmente misterioso, que siente infinito y sin comienzo, el científico tiene que aceptarlo aunque no puede formarse una imagen real de esa clase de universo. Él también trabaja en base a la fe, o sea, él cree en algo que no puede totalmente aprehender ni claramente inferir, ni realmente calcular. Esa realidad puede ser demarcada sólo por el criterio de «esto no». Brahman es propuesto y descrito mediante un proceso de negación o eliminación: esto no, esto no, neti, neti. En este mundo artificial, todo es una mezcla ficticia de nombres y formas que a su vez son todos artificiales. El convencerse de que este mundo creado es una mezcla de verdad y de falsedad (mithya) es muy difícil realmente. Cuando su cabeza se golpea contra una pared, es difícil creer que la pared es mitad falsa, que su nombre y forma son una ficción de la imaginación engañada y que su genuina verdad es el Brahman básico. Pero este conocimiento, o sabiduría, ha de ser alcanzado algún día por todos. Puede obtenerse a través de la devoción o del karma o del rajayoga. Estos tres no son sino diferentes nombres para el proceso de batir la leche para sacarle la mantequilla que es inmanente a ella. Una vez que la mantequilla ha sido separada y ha sido unida en una bola, puede mantenérsele aparte y sin que se convierta de nuevo en el líquido en el cual estaba al comienzo. Similarmente, el jñani (el que ha alcanzado el conocimiento de sí mismo) puede seguir por el mundo libre de apegos una vez que se haya percatado de que él es de la misma sustancia que el Brahma inmanente. Cuando ese Brahma se ve a través de la maya, aparece como limitado por atributos (saguna) y se le llama Señor o bhagavan. Bhagavan tiene siete características principales: Aisvarya, Kirthi, Jñana, Vairagya, Srishti, Sthithi y Laya. A cualquiera que tenga estas siete características podrán considerarlo como provisto de divinidad, esplendor, prosperidad, sabiduría, desapego, creación, preservación y destrucción; estas siete son las infalibles características de los Avatares del poder supremo (mahasakthi) que persisten plenamente cuando en forma aparente se ha modificado con el poder de la ilusión (mayasakthi). Dondequiera que se encuentren, podrán identificar a la divinidad. Ustedes también son de la misma naturaleza que el atma con poder supremo, pero como el príncipe que ha caído en un antro de ladrones y está creciendo allí, el atma no ha reconocido su verdadera identidad, nada más. Aunque no lo sepa, no deja de ser un príncipe, esté en el palacio o en una selva o en la cueva de ladrones. Muy a menudo el príncipe tendrá insinuaciones de su verdadera posición, un ansia por la bienaventuranza que es su herencia, un llamado de su conciencia interna para escapar y ser él mismo. Ese es el hambre del alma: sed de felicidad eterna. Todos ustedes son como el hombre que ha olvidado su nombre. El hambre de la mente puede ser apaciguada solamente por la adquisición de la sabiduría. La mente es como un guardia gurkha; debe ser mantenido bajo pleno control del Señor. Además, el gurkha no dejará entrar a la mansión sino a aquellos que son amistosos para con el Señor ¿no es así? Así también, solamente los pensamientos y sentimientos que conducen al bienestar del Señor deben ser tolerados por la mente. La mente (manas) es lo principal para el hombre (manusha) pero su papel debe ser lentamente reducido y no se debe permitir que domine totalmente. Alimenten la mente, no de deseos perversos y planes sin valor; sino de ideas fortalecedoras y de cuantía. Una vez que se elimina la mente, entonces la sabiduría aparece en toda su gloria. Después de la experiencia de Sarvam Brahmathmakam, o sea, del percatarse de que todo es básica y completamente Brahma, la vida no puede sostenerse por más de 21 días. Una persona semejante ya no está en este mundo relativo (mithyaloka); de modo que no puede tener ningún deseo ni actividad. Aun la comida y la bebida dejan de tener sentido. ¿Cómo puede Brahma necesitar de Brahma, y Brahma reconocer a Brahma como alimento y a Brahma como bebida? Todas las tuercas y tomillos caerán; el corazón se secará y el cuerpo se derrumbará. El sadhana no es sino el sostener el espejo delante del ser; el espejo, si está limpio y pulido, revelará al ser y eso es la autorrealización (atmasakshatkara). Todos tienen uniformidad átmica, la verdad de cada uno es la misma. La compañía de hombres buenos los lleva al Señor, mientras la compañía de hombres malos los lleva al lodo del mundo fenomenal de la relatividad (prakriti). ¿Cómo distinguir a los hombres buenos de los malos? Aquellos que se dedican al japa, dhyana, yoga y archana, repetición del nombre, meditación, yoga y a rendir homenaje están equipados (sajjanas); aquellos a quienes no les gustan estas prácticas deben ser evitados por los aspirantes que buscan la sabiduría y quieren la alegría que viene cuando lo pequeño se vuelve grande, cuando la alegría momentánea se hace muy importante, cuando la persona desvalida hereda enormes riquezas. El hombre bueno es blando; se dobla fácilmente ante los mayores, los sabios y los sadhakas. Na ma, no mío, es la actitud del namaskara, al saludar con humildad; en realidad es namamakara o la declaración de que «todo lo que soy y tengo se debe a tu gracia». Pasen su tiempo en tales satsangas. Despierten sus mentes con la alarma del discernimiento. No les voy a pedir que abandonen su facultad crítica; evalúen, discriminen, experimenten y analicen su experiencia: y entonces, si están convencidos, acepten. La devoción, el yoga y el jñana son tres puertas para el mismo salón; algunos entran por este lado, otros por ése, pero todos entran al salón. El jñani lo ve todo como la divina sustancia, el devoto lo ve todo como el juego de Dios, el karmayogui lo ve todo como el servicio del Señor. Es todo cuestión de aptitud y gusto y el estado de desarrollo de la razón y de la emoción. Como resultado del conocimiento, Thirumalachar dijo que la maya se va; pero la maya no viene ni se va. Cuando se trae una luz a este salón, ustedes dicen que la luz ha venido y que ha salido la oscuridad, pero ¿a dónde se fue? Si se apaga la luz, queda oscuro. La oscuridad no viene de donde se ha ido de repente por las puertas y llena el salón. Está allí todo el tiempo. No se fue. Solamente se ha iluminado el salón y la luz ha prevalecido. Así también, cuando se hayan ganado la gracia del Señor, prevalecerá el jñana y entonces la ilusión de la separatividad será impotente. ¿Cómo puede obtenerse esa sabiduría, ese conocimiento? Por un lento y sistemático proceso, eliminando todos los factores limitativos: la codicia, la lujuria, el orgullo, la envidia, el odio y todo ese nido de culebras de los instintos e impulsos posesivos; a través de la influencia educativa del dharma, el cuerpo de reglas establecido por la experiencia de generaciones para regular la vida; por el estudio, la meditación y la práctica; por el análisis de las experiencias de los estados de vigilia, de ensueño y de sueño; aprendiendo a ser un testigo de todo este espectáculo que pasa sin dejarse involucrar en sus redes; superando todas las tendencias que dividen y diferencian. Cuando lo torturaban, Prahlada nunca llamó a su padre o a su madre como hacen los niños; ni apeló a los torturadores para que lo salvaran; él veía en estos crueles bandidos al Narayana que adoraba. Todo, y todos, eran Narayana para él. ¿Cómo podía entonces sentir dolor o sufrir lesiones? La no dualidad (advaitha) en la práctica, la culminación de la devoción, el conocimiento total (sampurna jñana) , esto lo liberó. La visión de esta unidad (ekathva) es la suprema recompensa que el seguidor del monismo (adwaithin) busca. Todo esto es un sueño en el que todos ustedes son actores. Una vez en Puttaparthi, en una pieza de teatro del pueblo, el papel de Vali fue asignado al hijo de un hombre rico y el de Sugriva al hijo de un pobre. Entonces, Vali protestó que no iba a morir en la pelea con el hijo del pobre e insistió en que Rama debía hacerse amigo de él y matar a Sugriva en su lugar. La historia no puede ser cambiada para ajustarse a sus caprichos. Si la pieza dice que Vali debe morir y si se le ha dado ese papel, debe morir correctamente como lo ha decidido Él. ¿Quién sabe si la alabanza y el reproche no son parte de la obra? La ignorancia de esta verdad es una falla seria que debe corregirse desde el comienzo, sola. El doctor que cura esta enfermedad (bhavaroga) prescribe remedios que deben tomarse estrictamente; no toda la cantidad de una sola vez y dejarlos durante meses o años; debe tomarse la medicina y seguir el régimen. Algunas personas dicen que han venido a Puttaparthi diez o hasta quince veces, como si acercarse al hospital una docena de veces fuera suficiente para curarlos. Puede que cada vez consigan una botella de la mixtura necesaria, pero si no la beben como se indica, ¿qué mejoría podrán mostrar? El jñani no se ocupará de ver si yo llevo este traje, una túnica amarilla hoyo una rosada mañana; él penetrará más allá hacia el tatva (o principio), más allá de esta forma, y sabrá que este cuerpo no es sino un traje llevado para un fin. El próximo Avatar de este tatva tendrá otro traje. Se logra el conocimiento total por el análisis del conocimiento del ser. A menos que se conozcan a ustedes mismos, no me pueden conocer a mí. Lo que están haciendo ahora aquí es karmamarga; lo que están pronunciando es bhakthimarga; y lo que están revolviendo en sus mentes es jñanamarga. Lo que están experimentando en este momento particular es el paraíso. Pues están ahora inmersos en la felicidad de escuchar mis palabras. En este momento no están pensando en las varias razones que los han traído aquí. Si termino mi charla y me voy, ustedes regresan al mundo de las cosas pasajeras y de los deseos fugaces, de las mentes vacilantes y dudosas (marthya loka). Por encima de todo, examinen su propia conducta y fe. Vean si es sincera y firme. Cuando se sientan en el tren en movimiento, ven que los árboles se están moviendo con rapidez a lo largo de la línea. No se preocupen por los árboles; véanse a ustedes mismos, examínense, y entonces encontrarán que ustedes son los que se están moviendo rápidamente. Así también, no hagan reproches a los demás ni señalen sus fallas. Las fallas que encontrarán están dentro de ustedes mismos, y si se corrigen, el mundo también se vuelve correcto. El jñana es la discriminación entre lo que promueve el progreso de uno y lo que lo retarda. Sean sus propios gurues, sus propios maestros; tienen la lámpara con ustedes mismos, .enciéndanla y marchen adelante sin temor. Para alcanzar el estado donde hasta la afirmación de Sarvam Brahma Mayam, de que todo y Brahman es ilusión, es comprendida como una exposición incompleta (porque postula dos entidades: a Sarvam y a Brahman, cuando sólo la experiencia de Brahman es), deben recorrer mucho camino. Pero no se desanimen; toda la enciclopedia no está compuesta sino por las veintiséis letras del alfabeto y toda erudición comienza con el dominio del A B C. Estoy aquí listo para ayudarles desde la primera lección hasta la última, No se dejen agobiar por el dolor de que su karma en proceso (prarabdbakarma) vaya en contra de su progreso. La acumulación de los efectos de su karma pasado es la reserva de semillas (samchita) y de esa reserva lo que han seleccionado para el consumo actual es el prarabdha. Si se usa y se cocina sabiamente, el prarabdha puede volverse dulce, agradable al paladar y sano. Además, la gracia de Dios puede destruir los efectos del karma pasado y modificar su rigor. Nunca duden de ello. Si la ley del karma es tan inquebrantable, entonces ¿para qué recomendar sadhana, vida buena y el cultivo de la virtud? El prarabdha se derretirá como la bruma ante el sol si ustedes se ganan la gracia del Señor. La gracia del Señor es necesaria también para que aparezca el jñana. Prashanti Nilayam, 30-09-1960. |