Caminamos en el espeso crepúsculo de la tarde, cuando las cosas se ven apenas. Una soga yace casualmente en el camino. Cada uno que la ve tiene su propia idea de lo que es, aunque es solo una soga. Uno le pasa por encima, tomándola por una guirnalda. Otro la toma por barro hecho por un reguero de agua, y tropieza con ella. Una tercera persona imagina que es una enredadera arrancada de un árbol y caída sobre el sendero. Algunos temen que sea una serpiente, ¿verdad? De la misma manera, el Uno supremo, Brahman, sin ser afectado por ningún cambio ni transformación, siendo todo el tiempo Ello y solo Ello, se manifiesta como el mundo, con muchos nombres y formas. La causa de todos ellos es el crepúsculo de la ilusión, Maya. La soga podría aparecer como muchas cosas, y podría provocar diversos sentimientos y reacciones en las personas. Se ha convertido en la base de la variedad, pero nunca se convierte en muchos; siempre es una. La soga es siempre la soga, no se convierte en una guirnalda, ni en un reguero de agua, ni una enredadera ni en una serpiente. Brahman puede ser malinterpretado en una variedad de maneras, pero siempre es solo Brahman. – Bhagavan Sri Sathya Sai Baba (Fragmento del Capítulo 12 de Gita Vahini)