Nuestro viaje es de lo individual a lo universal, de “Swa” (mío) hacia “So- ham” (unidad con Dios), del “yo” al “nosotros”.El sol refulgente solo se puede ver con su propia luz. De igual manera, solo por medio de la gracia divina uno puede obtener una visión de la Divinidad. No se requiere habilidad, esfuerzo intelectual o erudición para experimentar a la Divinidad. Así como las nubes pueden oscurecer al sol, las nubes del egoísmo, del apego y del odio impiden que uno vea a la Divinidad. La oración y el sadhana son los medios para dispersar estas nubes. El sadhana (disciplina espiritual) es el camino real para alcanzar lo Divino. La naturaleza humana es una mezcla de rasgos buenos y malos. Aquel en quien predominan los rasgos buenos, tiende a ver solo lo bueno en los demás. Aquellos que son ecuánimes, ven imparcialmente tanto las buenas como las malas cualidades. Por lo tanto, es necesario cultivar buenas cualidades. Discurso Divino del 11 de febrero de 1983.