Una persona que se lamenta por haber sido picada en su ensueño por una cobra, puede ser curada con solo despertarla. No se necesita ningún médico. Así también, cuando Arjuna, que sufría de ignorancia (ajnana), recibió el conocimiento espiritual (jnana), se recuperó y cumplió con su deber. Tanto el dolor como la serpiente desaparecen cuando el soñador «despierta». Para abrir una puerta, ustedes deben girar la llave hacia la derecha. De la misma manera, deben volverse hacia dentro, hacia Dios y la rectitud; entonces, el candado de su corazón se abrirá, y la cadena del apego caerá. Giren la llave hacia la izquierda, y quedarán sujetos, porque la puerta quedará trabada. ¡Pueden mover montañas si tan solo conquistan su propia mente! Sometan sus sentidos y utilicen sus instrumentos a través de canales útiles; esto resultará en alegría para ustedes y para los demás. (Divino Discurso, 12 de agosto de 1963)