No menosprecien sus talentos; cuando bucean profundamente dentro de ustedes mismos, pueden descubrir la fuente de toda fuerza. Millones de hormigas caminando sobre una roca pueden grabar un profundo surco a lo largo de su senda. Los diminutos pies de la hormiga tienen esa capacidad. Tal vez hayan visto en las paredes que rodean los pozos de las aldeas, cómo se producen huecos en los bloques de granito, por el continuo apoyar de vasijas de agua. Las vasijas están hechas de barro, pero con los años desgastan hasta el más duro granito, creando huecos allí donde se asientan. Dentro de ustedes, la encarnación del Uno Mismo (Atma-swarupam) no es una encarnación insignificante (alpa-swarupam). ¡El Atma no es anémica! Es una poderosa dínamo, capaz de generar enorme potencia. Su maestro espiritual (gurú) les enseña la meta (guri); pero ustedes deben generar la potencia por sí mismos, mediante su propio esfuerzo espiritual. (Discurso, 23 de noviembre de 1964)