Un poeta cantó, «Cargando al niño en su cadera, la madre caminó buscando a su hijo. Fijándose en el rostro de cada criatura para ver si era el suyo. Ella es una fruta inmadura».
Todos ustedes buscan a Dios como dicha madre. ¿Por qué un fruto inmaduro? El fruto inmaduro es amargo, sin embargo, al madurar la dulzura sale de su interior. Uno puede madurar solo cuando lo Divino en cada uno se desarrolla, luego de su descubrimiento. Vivan en Dios, con Dios, vivan en torno a Dios y para Dios. Baban Dios, coman Dios, vean Dios y alcancen a Dios. Dios es la Verdad, la sustancia, el Corazón del Hombre. Ahora ustedes están grabando mi discurso. Pero ¿pueden ver Mi voz o palabras ahora en el casete? No. Cuando lo pasan por el grabador nuevamente pueden escuchar las palabras. Así también, el cuerpo es la cinta, la voz de Dios está inmanente. Equípenla con fe y sintonícenla con Amor. Entonces pueden absorber Mi voz y palabras. Un corazón puro, una mente limpia y una consciencia llena de Dios los ayudarán a escuchar la voz el Señor dentro de ustedes.
Bhagavan Sri Sathya Sai Baba. Discurso del 8 de enero de 1983