Llenen el tanque con agua, entonces cuando abran el grifo, se llenarán los baldes. Cultiven amor y devoción, así sus actividades estarán saturadas de compasión y caridad, estas darán paso a la cosecha dorada del gozo y la paz. El agua debe ser pura, el amor debe ser desinteresado y universal. Ustedes mismos pueden juzgar si el Amor es estrecho o amplio, o si su Devoción es superficial o profunda. ¿Están contentos con lo que han logrado? Examínense, hagan su propio veredicto por medio del propio discernimiento. La pureza de intenciones es la mejor garantía de que tendrán paz. Una conciencia intranquila es una compañera atormentadora. La acción correcta no dejará malos efectos que les perturben el sueño o la salud. Si hay rectitud en el corazón, habrá belleza en el carácter; si hay belleza en el carácter, habrá armonía en el hogar. Si hay armonía en el hogar, habrá orden en la nación. Cuando haya orden en la Nación, habrá paz en el Mundo. (Divino del 13 de enero de 1970).