En primer lugar, debemos haber aprendido la técnica de la paz y la felicidad (santosha). Estas no dependen de lo exterior ni del mundo objetivo visible. No tiene objeto debatir estos temas ni preocuparse por ellos. Ustedes deben refugiarse en el Atma y en la contemplación de la naturaleza del Atma, es decir, el verdadero «yo». Todo este mundo objetivo brilla solo debido a la gloria del Atma. El cuerpo no merece ser identificado con lo inmortal; es materia inerte, nada más. Ustedes no son la cosa connotada por la palabra «yo». Son el Uno que no tiene segundo. El cuerpo está sujeto al cambio, es evanescente y pasible de declinar, ¿cómo podría ser el Atma? No, el Atma es Uno y solo Uno. No puede coexistir con otra entidad. En la Tierra solo podrán establecerse la igualdad, la ecuanimidad y la alegría cuando todos los aspirantes espirituales y, de hecho, todas las personas, estén conscientes de esto. Por lo tanto, contemplen en la realidad (Tatwa). Dejando de lado lo visto, concéntrense en el que ve. Esto iluminará la verdad. Sathya Sai (Prasanthi Vahini, Capítulo 22)