Mensaje de la Pizarra de Prashanti Nilayam del día 9 de marzo de 2023

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Si el hombre cede a la mente y a sus caprichos, y la mente es esclavizada por los sentidos y sus fantasías, el hombre no puede escapar a la calamidad. La mente incita al hombre a buscar la felicidad y a evitar la miseria; crea la diferencia y confunde la actividad; empuja hacia adelante y tira hacia atrás, zarandeando al hombre de un lado a otro, a lo largo de toda su vida. En la mente surge la idea de la felicidad, que a menudo no es más que otra forma de comodidad, y se concreta en forma de objetos moldeados por las manos y el cerebro del hombre, como el avión, la radio e incluso la bomba que devasta y deleita a la mente saturada de odio. Las ideas, los deseos, las ansias y los anhelos se concretan y, por lo tanto, el mundo no es más que un producto de la mente. De hecho, el Universo es en sí mismo la manifestación de la Mente Divina, que deseó: «Ekoham bahusyam» («¡Yo soy uno, que Me convierta en muchos!»). El Universo surgió en la mente de Dios, brotó y se extendió, y desde entonces la mente se ha hecho potente y penetrante. Para cada uno de ustedes, es la mente la que colorea el mundo. Si es pura, el mundo es agradable; si es impura, el mundo está lleno de peligros. Sathya Sai. (Discurso del 23 de julio de 1971).