La gente abraza vasijas de bronce tomándolas por oro, pero tienen que pulirlas para que parezcan brillantes. Algún día llegarán a sentirse disgustados con este constante pulir y frotar; rogarán «líbrame de este frotar, este nacimiento, este sufrimiento y esta angustia». La vida es corta y el tiempo vuela; la práctica espiritual de ustedes se arrastra a paso de tortuga. ¿Cuándo se decidirán a avanzar un poco más rápido? Su práctica espiritual es como las respuestas que escriben en un examen. Si obtienen solo 5 o 6 puntos, el examinador descartará incluso eso, diciendo: «¿De qué sirven esos pocos puntos? No te llevan a ninguna parte». Si obtienen algo cercano al puntaje deseado, la Gracia les dará un poco más para que aprueben, siempre que hayan sido estudiantes diligentes y de buena conducta. Dedíquense a las buenas acciones, a la buena compañía y a los buenos pensamientos. ¡Fijen la atención en la meta! Sathya Sai (Discurso, 23 de febrero de 1958)