Incluso antes del advenimiento del Avatar, el escenario ya está preparado hasta en el más mínimo detalle: Kaikeyi está lista con sus dos dones indefinidos, Dasaratha está listo con la maldición del asceta sobre su cabeza, la cual implica la muerte debido a la angustia por la separación de su hijo, y los monos están listos para ayudar en el propósito divino. Sita está lista, surgida de la tierra, para proporcionar la causa de la caída del mal. Así como una guirnalda está hecha de flores de muchos matices y fragancias, recogidas de muchas plantas, ¡la Historia Divina está hecha de una variedad de incidentes: un don, una bendición y una maldición para proporcionar la maravillosa trama de Su historia! ¡Algunos dicen que Rama muestra al hombre cómo debe sufrir! Bien, si un rey organiza una obra de teatro en el palacio y se deleita en representar el papel del mendigo actuando de forma muy realista, ¿dicen que está sufriendo las miserias de la mendicidad? Rama es bienaventuranza. La bienaventuranza es Rama. Si no es dulce, ¿cómo puede ser azúcar? Si Rama está sufriendo, ¡no puede ser Rama! – Sathya Sai. Discurso del 1 de abril de 1963.