Cada uno de ustedes debe emprender algún esfuerzo espiritual para limpiar su mente de lujuria y codicia, de envidia y odio. Salgan del pozo del ego para ir al mar del Espíritu Universal, del cual son parte. Obliguen a su mente a respirar la grandiosa atmósfera de lo eterno, haciéndole recordar a Dios y su gloria, cada segundo, con cada respiración, cuando repitan cada uno de sus nombres. O bien emprendan algún trabajo que los aleje de su propio y mezquino «yo», llevándolos a la vasta magnificencia; alguna tarea en la que ofrenden a Dios el fruto del karma, en la que dediquen su tiempo y energía a compartir su alegría o sus habilidades con el prójimo. O bien rodéense siempre de personas dedicadas a la vida superior, personas que los animen a avanzar por el camino que lleva a la meta. Gracias a estos medios, ustedes pueden lograr chitta shuddhi (la limpieza de la mente), para que la Verdad pueda reflejarse claramente en ella. – Sathya Sai (Discurso, 27 de marzo de 1966