Mensaje de la Pizarra de Prashanti Nilayam del día 8 de octubre de 2023

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La felicidad y la paz no se pueden hallar en las riquezas, la posición ni el poder. Todo esto genera nada más que miedo y ansiedad, no paz ni felicidad. Hoy, aun las personas altamente educadas no reconocen esta verdad; aparentan ser devotos, pero siguen el ejemplo de sus padres. Hiranyakashipu intentó por todos los medios desviar a su hijo Prahlada de la devoción a Dios. El niño fue sometido a todas las torturas y pruebas imaginables: pisoteado por elefantes, mordido por cobras y sumergido en el mar. Pero la devoción de Prahlada al Señor lo salvó. Ignorando a su perverso padre, Prahlada abrazó al Señor. No hay nada grandioso en ser padre. Ningún padre puede alegrarse solo porque le haya nacido un hijo. Solo cuando la gente elogie las virtudes del hijo se alegrará el padre de que el hijo haya nacido. Un hijo virtuoso se redime a sí mismo y redime a su familia. A decir verdad, solo deberían llamarse padres aquellos que crían hijos así de virtuosos. Prahlada declaró: «Solo es un padre aquel que dice a su hijo: ‘Hijo, toma consciencia de Dios’. Solo es un auténtico gurú aquel que conduce a su discípulo hacia Dios». Sathya Sai (Discurso, 6 de mayo de 1992)