Las personas están dotadas de poderes ilimitados. Ninguna persona carece de ellos. Pero equivocamos el camino cuando no somos conscientes de esta verdad. Para darnos cuenta de este poder, debemos sumarnos a los santos, debemos esforzarnos en la práctica espiritual (sadhana), debemos practicar la repetición de los nombres divinos y hacer meditación. ¿De qué sirve tener en abundancia cada artículo de las provisiones, sin saber cómo cocinar sabrosas comidas? De la misma manera, las personas tienen en sí mismas todas las provisiones necesarias para su mantenimiento y progreso, pero las desechan despreocupadamente sin darles uso, porque ignoran el proceso de beneficiarse de ellas. Las personas deben esforzarse por ver y comprender el Poder Universal (Shakti), el Uno sin segundo, que es la base de todas las múltiples manifestaciones del nombre y la forma en el mundo. La mente escapa por la tangente todo el tiempo. La meditación es el proceso por el cual se le enseña a adquirir concentración. Sathya Sai (Dhyana Vahini, Capítulo 1)