Dios es una encarnación del amor. Para llegar a Dios y comprender Su divinidad, el único camino que está disponible es el camino del amor. Cuando la luna aparece en el cielo, pueden verla directamente. No necesitan la ayuda de una linterna, ni de una lámpara, ni de ninguna otra luz artificial. La razón por la que no necesitan otra luz, es que nos es posible mirar la luna por medio de su propia luz. De la misma manera, si quieren acercarse a Dios, que es una encarnación del amor, o si quieren comprenderlo, solo es posible hacerlo por medio del amor que es característico de Él. Dios, quien es la encarnación del amor, no está confinado a un solo lugar o sitio. Él está presente en todos lados, en todos los rincones del mundo. Es esencial que los jóvenes amen a todos y que consideren amar a todos como amar a Dios, que está presente en todos ellos. Dado que Dios es desinteresado, también debemos promover nuestro amor de manera en que se convierta en amor desinteresado. -Sathya Sai. Discurso, 3 de junio de 1976.