Debemos tener buenos pensamientos. Los deseos se originan de los pensamientos. Estos deseos encadenan y atan. Nuestro poder de voluntad (ichchha shakti) también emerge de los pensamientos. Este poder de voluntad es muy importante, como el principio vital de la humanidad. Todos los demás poderes, como el poder del intelecto, de la comprensión, de la determinación, del habla, etc., provienen de él. Este poder de voluntad es como el rey de todos los demás poderes. Nos conduce al camino sagrado, si hacemos buen uso de él. Por el contrario, si hacemos mal uso del poder de la voluntad nos haremos malvados. El poder de voluntad afecta los pensamientos y los pensamientos influencian el poder de voluntad. Los malos pensamientos debilitan el poder de voluntad. La declinaciòn del poder de voluntad hace que los deseos sean cada vez más fuertes. Les daré un pequeño ejemplo. Supongan que un hombre tiene el hábito de beber mucho café o té, fumar cigarrillos, etc. Sus malos hábitos ciertamente debilitan su poder de voluntad. Si tiene veinte malos hábitos, y abandona un hábito tras otro, su poder de voluntad se hace cada vez más fuerte. Sathya Sai (Discurso, 7 de abril de 1993)
