Todos tienen, en virtud de la naturaleza humana misma, el discernimiento necesario para esforzarse tras el ideal. No debes permitir que la menor idea de negligencia te demore o se interponga en tu camino. La paz basada en la sabiduría espiritual (jnana) solo puede surgir de la experiencia real; el fin y la consecuencia de cada uno de tus actos es y debe ser la sabiduría. El progreso del individuo consiste en la actividad realizada con discernimiento. Un pequeño ejemplo: una persona que por la gracia del Señor tiene todos los medios para viajar cómodamente, por ejemplo, coches, aviones u otros recursos, a pesar de todo se ve forzada a caminar para mantener la salud. De la misma manera, sin importar quiénes somos ni cuál es la disciplina espiritual que sigamos, tenemos necesariamente que experimentar la actividad y aprender sus consecuencias, para mantener la salud mental. De lo contrario, la debilidad de la mente no puede ser curada. (Prasanthi Vahini, Capítulo 22)