No tengas en mente la idea de pureza o impureza mientras haces cualquier práctica espiritual o meditación. No hay nada impuro en el mundo. Siendo el Señor inmanente en todas partes y en todo, ¿cómo podría algo ser impuro? Aunque algo parezca impuro ante el ojo ulterior, en el momento en que hace contacto con el nombre del Señor, se purifica. ¡Ten en cuenta este punto! Si alguien descubre un tesoro mientras atiende el llamado de la naturaleza, ¿vacilará en tomarlo porque se encuentra impuro en ese momento? La pureza y la impureza son los resultados de las reacciones mentales del momento en particular. Cuando damos dinero a alguien, hablamos de la hora auspiciosa y la pureza de la hora. Pero cuando tenemos la posibilidad de recibir dinero, ¡todo momento es auspicioso! La mente es la razón de ambas actitudes. De la misma manera, ningún pensamiento de pureza o impureza te molestará si tienes una fe total en el amor del nombre del Señor. Sathya Sai (Dhyana Vahini, Capítulo 8)
