“Pueden tener una costosa radio, un reloj o reproductor de música, pero si no saben cómo usarlos de modo eficiente son inútiles. ¡Imaginen qué maravillosa máquina son ustedes! ¿No deberían saber cómo operarla para obtener de ella los mejores resultados? Siempre que haya ansias de aprender, es suficiente con un solo sabio versado en ese arte; muchos pueden encender sus lámparas en la llama de ese sabio. Vyasa es uno de ellos, el primero y principal. Por eso se lo describe como el mismo Narayana. Absorbiendo las enseñanzas del Bhagavata, el tamoguna (inercia) de ustedes será ascendido a rajoguna (actividad incesante) y purificado hasta ser satwaguna (calma y serenidad). Es como la fruta que crece por la influencia combinada de la tierra y el sol, para ser primero completa acidez, luego dulzura parcial y finalmente completa dulzura, en tres etapas. También el hombre, por las fuerzas gemelas de la gracia de Dios y el anhelo interior, crece hasta la completa dulzura de la bienaventuranza y el amor.” Sri Sathya Sai (Discurso, 2 de julio de 1966)