La bienaventuranza (ananda) es la naturaleza innata de todos. Es una pena que se la busque por todas partes, excepto en donde verdaderamente se halla. La bienaventuranza no es algo inactivo y sin vida; es otro nombre para una vida significativa. La bienaventuranza prevalece bajo la autoridad de la paz. La paz establece límites y leyes para todas las actividades. Debe hacérsela tan estable que no la afecten la mente, siempre deseosa, ni los sentidos, dirigidos al exterior. Puede ser personalmente experimentada solo a través del estado natural de la sabiduría. Es el tesoro más preciado. Quien logra comprender lo inmortal, lo indestructible, lo inmodificable, disfruta de la paz y no experimenta la muerte. La paz es un océano sin márgenes, es la luz que ilumina al mundo. Tenerla es tener todo. Confiere la sabiduría de este mundo y la del otro. Lleva a la comprensión de Brahman, la verdadera realización de la vida humana. Sathya Sai Baba. (Prashanthi Vahini, Capítulo 3-Versión en inglés)