Como primer paso hacia la adquisición de viveka o sabiduría y vairagya o desapego, comiencen de ahora en adelante la disciplina del Namasmarana, que es la incesante recordación de Dios a través del nombre del Señor. Una excusa moderna que esgrimen aquellos que no les agrada esta disciplina es la «falta de tiempo». No hay necesidad de un momento especial ni de ningún tiempo extraordinario. Puede hacerse siempre mientras estén despiertos, ya sea que estén bañándose, comiendo, caminando o sentados. Todas las horas que pasan en chismes, viendo juegos deportivos o películas, o en conversación superficial, pueden utilizarse mejor en la contemplación silenciosa del nombre, la forma y el esplendor del Señor. Ustedes se quejan de la falta de apetito por Dios. Han perdido el apetito porque han comido alimentos impuros, no porque hayan tenido un exceso de buen alimento. Ustedes no conocen cuál alimento es saludable, cuáles son sus componentes, etc. ¡Creen que el alimento impuro que reciben por las puertas de los sentidos los mantendrá sanos! Aprendan aquí esta lección, y regresen a sus hogares mejor preparados. Sathya Sai (Discurso 30 de enero de 1965).