El tercer requisito es la disciplina. En casi todas las acciones de la vida, se deben respetar los límites y regulaciones aceptados. Esto es similar en el campo espiritual. Deben observar disciplina en cuanto a la vestimenta, el comportamiento general fuera del mandir, durante los bhajans dentro del mandir, el modo en que hablan y los alimentos que toman. Todas sus acciones deben estar saturadas de santidad y pureza. El discernimiento es el cuarto requisito. El discernimiento debe ser observado en cada aspecto de la vida cotidiana, en lo que ven, en lo que oyen, en lo que hablan y en lo que consumen. Eviten comer todo tipo de alimentos en lugares extraños. Por último, está la determinación. Sin una determinación firme, no se puede alcanzar gran cosa en la vida. Es lo más necesario en el terreno espiritual para que puedan enfrentar las dificultades y los obstáculos y superarlos. Deben aferrarse a aquello que consideran lo bueno, lo que consideran sagrado, y aquello que reconocen como la verdad. Esto es la verdadera austeridad. Sathya Sai. Discurso del 17 de febrero de 1989