Es fácil renunciar las practicas espirituales (el sadhana); esta es una tarea a la que hay que apegarse. Pero no tiene sentido ascender solo un escalón: asciendan alto y más alto hacia el aire más puro. Trepen hasta que puedan ver las montañas y los valles como un solo plano y todas las vicisitudes sin hacerse problemas. Ustedes hablan como si lo hubiesen entregado todo; pero cuando pierden una lapicera, lo denuncian en la policía y confían en ella para que se las recupere! Son un héroe, un león en la selva del mundo, solo cuando no se regocijen o se depriman, cuando la buena o mala fortuna los embista. Con el fin de desarrollar y crecer en las prácticas espirituales, deben reducir sus necesidades y descartar sus deseos. Vean todo como un testigo desinteresado; no se desmoronen y queden enredados. Cuando las cadenas sean soltadas, se sentirán felices y livianos. Viajen livianos, incluso en el viaje de la vida. Sathya Sai Baba. Discurso del 09 de octubre de 1970.