Quiero que estén activos y completamente ocupados, ya que si no tienen actividades, el tiempo colgará pesadamente de sus manos. No malgasten ni un momento de su lapso de vida asignado, ya que el tiempo es el cuerpo de Dios. Él es conocido como la Forma del Tiempo. Es un crimen malgastarlo o desperdiciarlo en el ocio. Así también, los talentos físicos y mentales que les han sido dados por el Señor como un capital para los negocios de la vida, no se deben despilfarrar. Al igual que la fuerza de gravedad atrae todo hacia abajo, la fuerza de la pereza los atraerá implacablemente hacia abajo, de modo que deben estar siempre vigilantes, siempre activos. Como la vasija de bronce que debe ser frotada hasta que brille, la mente del hombre también debe ser pulida por medio de la disciplina espiritual, es decir, la realización de actividades tales como la repetición del Nombre y la meditación. Un karma que puede ser natural y automático como la respiración, se convierte en un acto impío si se lo hace conscientemente con vistas a un resultado determinado. Sathya Sai. (Discurso del 25 de marzo de 1958)