El servicio es la mejor cura para el egoísmo; dedíquense a él lo más que puedan, para aliviar el dolor y la pena. En el Ramayana, los monos llevaban enormes rocas y las arrojaban al mar para construir un puente para Rama y su ejército. La diminuta ardilla también ayudaba, lo más que podía: Rodaba por la arena de la playa, corría hasta las rocas apiladas como parte del puente, desprendía la arena de su pelaje con una vigorosa sacudida, y añadía una pizca de material a la cantidad amontonada por los gigantescos monos. Rama vio a la ardilla y apreció su devoción; la tomó cariñosamente sobre la mano y la bendijo acariciando tiernamente su lomo. Esto fue una abundante recompensa. La raza de las ardillas tiene desde entonces tres líneas sobre el lomo, para indicar aquel signo de gratitud y gracia. Procuren aliviar lo más que puedan el sufrimiento de los demás; este es el mejor sadhana para el aspirante. Sathya Sai (Discurso, 13 de enero de 1968)