«Frío» y «caliente», ambos están en el Plan de Dios, y a ustedes solo les corresponde saberlo y tratar a ambos como valiosos. Las plantas espinosas y las sin espinas están en la naturaleza; el hombre sabio conoce el valor de ambas. Cultiva la que no tiene espinas y la rodea con las espinosas, para que lo cultivado no sufra daños. Dios atrae al individuo hacia Sí; es la naturaleza de ambos tener esta afinidad, porque son lo mismo. Son como el hierro y el imán. Sin embargo, cuando el hierro está oxidado o cubierto con capas de polvo, el imán no puede atraerlo. Eliminen el impedimento; solo eso tienen que hacer. Las pruebas y tribulaciones son los medios con los cuales se hace esta limpieza. Por eso, Kunti rogaba a Krishna: «Danos siempre las penas, para que nunca podamos olvidarte». Ellas son como las restricciones dietéticas y otras que el médico prescribe para suplementar el efecto del medicamento: la rememoración de Dios (namasmarana). Sathya Sai Baba. (Discurso, Vijayadasami 1953)
