Dios es como el divino árbol de los deseos, que otorga lo que le pidan. Sin embargo, deben acercarse al árbol y desear lo que quieren. El ateo es la persona que se mantiene alejada del árbol y el teísta es quien se ha acercado, esa es la diferencia. El árbol no hace diferencias; otorga sus favores a todos. El Señor no los castigará ni se vengará porque ustedes no lo reconozcan. Él no tiene un único tipo de adoración que lo complazca. Si prestan atención, en todo sonido pueden oír el «Om» que anuncia la presencia del Señor. Los cinco elementos producen el sonido «Om». La campana en el templo tiene la intención de evocar ese «Om», que es el símbolo del Dios omnipresente. Cuando la campana produce el sonido «Om», la divinidad dentro de ustedes se despierta, y serán conscientes de Su presencia. Este es el significado de tañir una campana frente al santuario interior del templo. Gánense el derecho a acercarse al Señor sin miedo, y el derecho de solicitar su herencia. Deben llegar a ser tan libres que de ustedes no broten alabanzas cuando se acerquen al Señor. La alabanza es signo de distancia y temor. Sathya Sai. (Discurso del 25 de marzo de 1958)
