El hombre prefiere quemar árboles de sándalo para venderlos como carbón porque no conoce el valor de esa madera. La meta que se ha fijado a sí mismo es el logro de “sukha” y “shanti” (felicidad y paz); eso es lo que debe hacer, pero se detiene luego de unos pocos pasos, confundiendo lo falso por lo real; esa es la tragedia. Él cree que si obtiene dos comidas completas al día, unos metros de tela para vestirse, un techo sobre su cabeza y otras superfluidades, ha alcanzado la meta; pero la alegría que deriva de ello es insignificante, mezclada con aflicción, convirtiéndose fácilmente en dolor, dañino para los demás, y está lleno de orgullo, envidia, maldad, codicia y otros ingredientes perjudiciales. ¿Cómo puede estar fresco durante mucho tiempo el cuerpo que se sustenta con alimentos que no permanecen frescos ni siquiera durante unas horas? Aquello que es hecho y que se corrompe no puede, por esa misma razón, ser verdad, porque la verdad no se hace ni se corrompe. Es, fue y será, sin ninguna modificación. Sathya Sai .- Discurso del 6 de abril de 1965.