Un comerciante calcula el débito y el crédito al final de una semana, un mes, un año y elabora el balance para llegar a un valor: sus ganancias. Así también, en este negocio de la vida, todo termina dejando algún neto positivo, después de que se contabilicen todas las concesiones y las tomas de posesión. Las experiencias que persisten hasta el último momento de la vida, las dos o tres que llegan a la conciencia cuando uno recuerda todo lo que ha sucedido en la vida, estos son los logros genuinos. En el momento de la muerte, si uno anhela atender a la lengua, es una prueba de que a lo largo de la vida la lengua ha sido la maestra. O si una mujer recuerda a su hijo y busca acariciarlo, el deseo interno (samskara) de amor infantil ha sido predominante a lo largo de toda la vida. Esto prueba que todas las demás experiencias han sido arrojadas al olvido. Por lo tanto, dirige toda la corriente de la vida hacia la adquisición del samskara (impresión) mental que quieres tener en el último momento. Fija tu atención en ella, día y noche. Prema Vahini, cap. 27.
