El espíritu de sacrificio es el equipamiento básico del sevak (aquel que se dedica al servicio). Sin la inspiración del sentido de sacrificio, su seva (servicio) será una hipocresía, un ritual vacío. Inscriban esto en su corazón, inscríbanlo profunda y claramente. Hay cuatro modos de escritura dependiendo del material sobre el cual se inscribe el texto. El primero es escribir sobre el agua; se desvanece incluso mientras el dedo se está moviendo. El siguiente es escribir sobre arena. Es legible hasta que el viento lo borra. El tercero es la inscripción en roca; dura por siglos, pero también es corroída por las garras del tiempo. La inscripción en acero puede resistir el desgaste del tiempo. Inscriban este axioma en su corazón: «Servir a los demás es meritorio, dañar a otros o permanecer indiferente y ocioso cuando los demás sufren, es pecado». (Discurso del 26 de junio de 1969)
