No moldeen su conducta con la mirada puesta en la opinión de los demás. Sigan en cambio las dulces y agradables incitaciones de su propia consciencia alerta, su propio Yo Mismo interior, con valor, alegría y firmeza. Relaciónense con aquellos que han sido ricamente dotados con la verdad. Pasen cada segundo de la vida dedicados al servicio; no se preocupen por el resultado, el acto de servir ni la persona servida. El servicio se hace sagrado y puro si ignoran tanto lo bueno como lo malo, y repiten silenciosa y constantemente en el fondo de su corazón el mantra que más les atrae. No comiencen una nueva tarea por una compulsión momentánea ni por un mero impulso; el impulso podría parecer muy respetable, pero no se dejen arrastrar por eso. Deben permanecer siempre vigilantes a este respecto, siempre entusiastas y fuertes. Sathya Sai (Prasanthi Vahini, Capítulo 12)