Islam significa entrega a Dios. El Islam enseña que la gracia de Dios puede ganarse mediante la justicia y la vida recta; ni la riqueza, ni la erudición, ni el poder pueden ganarla. Solo el amor puro agrada al Señor. El Islam insiste en la plena armonía entre pensamiento, palabra y acción. En realidad, todos aquellos que viven en paz y en armonía con un espíritu de entrega y dedicación, siguen el Islam. Los sabios y santos musulmanes han enfatizado que debemos indagar acerca de la validez del ‘yo’ que siente que es el cuerpo, el ‘yo’ que siente que es la mente, y llegar a la conclusión de que el verdadero ‘Yo’ es el Ser omnipresente, Dios. El mes de Ramzan, el ayuno y las oraciones están diseñados para despertar y manifestar esta realización. Toda religión enfatiza la unidad, la armonía y la ecuanimidad. Por lo tanto, cultiven amor, tolerancia y compasión, y demuestren esta verdad en su vida diaria. Este es el mensaje que les doy junto con Mis bendiciones. (Discurso del 12 de julio de 1983)
