El periodo que va de la infancia a la adolescencia no necesita ser tomado en serio ni generarles mucha preocupación. Con el inicio de la adolescencia, el hombre entra en la primera etapa incierta y confusa, y se involucra en muchas actividades infructuosas. Más tarde, alcanza la madurez y la fuerza. Al alcanzar esta etapa intermedia, es cuando debe anhelar la realización que es posible alcanzar en la última etapa. También se observa esta ley en las reglas acerca de la penitencia. Al principio, la adoración ritual está asociada con la Energía Divina (Shakti) y la etapa subsiguiente de adoración está conectada con Siva. Es decir, el período en que el hombre está bajo el cuidado de la madre ha terminado, y el período del cuidado paternal – de la protección del Renovador y Guardián del Universo, Siva – es alcanzado. En las etapas intermedias, el hombre tendrá ciertas propensiones y tendencias naturales que no son deseables y deben ser evitadas. Estas son la soberbia, la maldad, la obstinación, la curiosidad excesiva, la lujuria, la codicia, la vergüenza, el miedo, la venganza, la repugnancia, etc. Mientras estén presentes en él, el hombre no podrá entregarse a Siva. – Sathya Sai. Dhyana Vahini, capítulo 9.