La primera práctica espiritual (sadhana) es buscar los defectos y debilidades dentro de ti mismo, y esforzarte por corregirlos y llegar a ser perfecto. El incesante trabajo de cada sucesivo día tiene esta consumación como meta y justificación: hacer que nuestros últimos días sean dulces y agradables. Cada día tiene su noche. Si el día se pasa en buenas acciones, la noche nos bendice con un sueño profundo, energizante y refrescante, el sueño que se parece al samadhi. Tenemos una corta vida en la Tierra. Aun en esta corta vida, podemos lograr la bienaventuranza divina, mediante la sabia y cuidadosa utilización del tiempo. Dos personas, iguales en apariencia, ostensiblemente del mismo molde, crecen bajo las mismas condiciones, pero una resulta ser un ángel, mientras que la otra se queda con su naturaleza animal. ¿Cuál es la razón de este diferente desarrollo? ¡Los hábitos! El comportamiento, formado por los hábitos, y el carácter en que se ha solidificado ese comportamiento. Las personas son criaturas del carácter. Sathya Sai (Prema Vahini, Capítulo 5)
