El mes de Ramzan se dedica a la sagrada tarea de recordar y practicar las enseñanzas de Hazrat Muhammad para alcanzar el estado de unidad y de pureza que es verdaderamente Divino. El Islam le da importancia a la luna la cual regula los meses. El ayuno de Ramzan comienza con el darshan (visión) de la Luna Nueva y termina cuando se la vuelve a ver. «Ayuno» no es simplemente desistir de la comida y de la bebida, sino que consiste en someter al cuerpo, a los sentidos y a la mente a una rigurosa disciplina. El ayuno comienza al amanecer y termina solo después de la puesta de sol. Al despertarse temprano a las cuatro, comienza la oración y, durante todo el día, se busca experimentar la presencia constante de Dios. Este es el significado de Upavasa (ayuno). Durante el mes de Ramzan se evita la rivalidad, se suspende el odio y todos siguen el mismo régimen espiritual en una atmósfera de hermandad. El Corán enfatiza que todos deben cultivar el sentido de unidad, de interdependencia, de amor desinteresado y de la inmanencia de lo Divino. (Discurso del 12 de julio de 1983)