Podemos sojuzgar a la mente mediante la concentración. El proceso puede ser practicado en una de dos direcciones: A-rupa o Sa-rupa. A-rupa significa “libre de toda forma”. Sentimos que no somos los hacedores ni los que disfrutamos; que somos solo agentes de Dios, instrumentos; por lo tanto, somos inafectados, ya sea que estemos bien o enfermos, ya sea que el acto resulte bien o mal. No tenemos identidad con la rupa (forma o cuerpo). La meditación Sa-rupa se pierde en las dualidades de placer y dolor, pérdida y ganancia, porque considera que el cuerpo y sus actividades son válidos. De la misma manera, el hombre puede elegir entre dos caminos: el Pravritti Marga (el camino de implicarse) o el Nivritti-Marga (el camino de no implicarse). Cuando se implica, el hombre se enfrenta a los seis enemigos interiores: lujuria, ira, codicia, apego, orgullo y odio. Cuando no se implica, el hombre es auxiliado por seis amigos interiores: el control de los sentidos, el control de la mente, la fortaleza, el contento, la fe y la ecuanimidad. (Discurso, 6 de mayo de 1983)