La buena compañía los vuelve sagrados y divinos. En cambio, las malas compañías dan lugar a malos sentimientos y malos pensamientos que los impulsan a realizar malas acciones. Por lo tanto, es esencial que se unan a buenas compañías y desarrollen su humanidad. Las buenas compañías pueden elevarlos al nivel de la Divinidad, mientras que las malas compañías pueden degradarlos al nivel animal. El nivel animal está por debajo del nivel humano y la Divinidad está por encima; el nivel humano está entre estos dos. Deben esforzarse para elevarse por encima del nivel humano. No se necesita ningún esfuerzo para caer cuesta abajo. Volverse malo es fácil, pero es difícil alcanzar el nivel superior. Aunque sea difícil, deben esforzarse por alcanzar niveles más elevados. Pero, desafortunadamente, la gente hoy en día se asocia con malas compañías, debido a lo cual los buenos sentimientos se convierten en malos sentimientos y las buenas acciones en malas acciones; en última instancia, la vida de uno se vuelve miserable. Sus pensamientos son el origen de todo. Por lo tanto, deben tener sólo pensamientos nobles, sagrados, puros y significativos. Sathya Sai. (Discurso del 8 de Julio de 1996).