He venido a encender la lámpara del amor en sus corazones y velar para que brille con más intensidad cada día. No he venido para hablar en nombre de ningún dharma (religión) en particular. No he venido en ninguna misión para publicitar alguna secta o credo o causa; ni he venido para reunir seguidores de ninguna doctrina. No tengo ningún plan para atraer discípulos o devotos a mi redil o a cualquier redil. He venido para hablarles acerca de esta fe unitaria universal, de este principio Átmico, de este camino de amor, de este deber de amor, de esta obligación de amar. Crean que todos los corazones están movidos por el mismo y único Dios; que todos los credos glorifican al mismo y único Dios; que todos los nombres en todos los idiomas y todas las formas que el hombre pueda concebir, denotan al único y mismo Dios; y que la mejor forma de adorarlo es por medio del amor. Cultiven esa “Eka-bhava” (actitud de unidad) entre los hombres de todas las creencias, todos los países y todos los continentes. Ese es el mensaje de amor que Yo traigo. Ese es el mensaje que deseo que ustedes practiquen seriamente. -Sathya Sai. Discurso del 4 de julio de 1968.