La Divina Encarnación (Avatar) es el poder del Alma Suprema (Atma Shakti) que se ha revestido con el ropaje del poder de la acción y el poder de la comunión divina (kriya shakti y yoga shakti). Generalmente, el proceso de encarnación (Avatarana) se describe como un «descenso» de un plano superior a uno inferior. Pero, ¡no es así! Cuando el bebé en la cuna llora, gime y clama por ayuda, la madre se inclina y lo toma en sus brazos. Su inclinación no debe describirse como un «descenso». Si ganan los méritos necesarios, la Encarnación vendrá y los salvará. Si, por el contrario, multiplican sus deméritos y descienden cada vez más, ¿cómo pueden ser salvados? Tengan amor puro y bienaventuranza divina (Ananda) en su corazón. Ananda proviene de la visión pura, la escucha pura, el habla pura y las acciones puras. El día que se establezcan en esta dicha divina, ¡ese día será Mi Cumpleaños para ustedes! – Sathya Sai. (Discurso, 23 de noviembre de 1978).