Hay muchos que hacen escarnio de los yoguis (centrados en Dios) como vagos antisociales que escapan de sus obligaciones y buscan asilo en la soledad y el silencio. Pero estar cerca no necesariamente significa ser útil o provechoso. Estar lejos no implica incompetencia. Los virus entran en el torrente sanguíneo y obviamente nada puede estar más cerca de ustedes; sin embargo, son enemigos mortales. Los miembros de una familia son envidiosos y desconfiados entre ellos. Estar cerca no es lo que cuenta. Estos yoguis se alejaron a lugares solitarios y buscaron maestros de la senda interior, tanto como muchos técnicos jóvenes hacen hoy, yendo al extranjero con el fin de aprender destrezas que ayudarán a construir una India mejor. Van a buscar el secreto de la dicha eterna; la ganan para ellos mismos; y a través de sus vidas inspirar a otros para que alcancen el preciado secreto. Nadie llama egoísta a quien va al extranjero para prepararse mejor, como ingeniero o doctor; ¿por qué a menudo se ha de tachar de egocéntrico al hombre que soporta mayores privaciones para prepararse aún mejor, como ingeniero de la mente, utilizando sus indudables poderes, no para esclavizarse sino para su liberación? Esto solo demuestra ignorancia de los verdaderos valores. Discurso del 13 de enero de 1965