Los discursos de hoy están basados en la verdad, la rectitud, la paz, y el amor, y se organizan exhibiciones para propagar los valores. Sin embargo, no hay un intento de ejemplificar estos valores en la práctica cotidiana. ¿De qué sirven los discursos y las exhibiciones si no se practican los valores? La propaganda no reformará al mundo. Estos ideales solo se hacen significativos e inspiradores cuando hay ejemplos vivientes de los mismos. El caos que existe en el mundo se debe a que la gente lleva vidas dobles. Dicen una cosa y actúan de modo diferente. Tiene que haber unidad entre el pensamiento, la palabra y la acción. La verdadera espiritualidad consiste en promover la unidad humana viviendo de manera armoniosa y compartiendo la alegría con todos. Los bhajans y todas las formas de adoración solo son buenas acciones, pero no son espiritualmente importantes. La devoción consiste en expresar amor hacia todos. No se puede provocar un cambio en los corazones mediante discursos, que a menudo conducen a confusiones y conflictos. Mejor que los discursos es la práctica del amor, con fe en la Divinidad. Sathya Sai. (Discurso del 24 de marzo de 1989).
