El Señor valora la actitud mental detrás de cada acto. “Yad bhavam, thad bhavathi” -lo que sienten, en eso se convierten. Transmuten cada acto en un elemento de adoración y obtengan máxima alegría. Sai está en cada ser; por lo tanto, no menosprecien a ninguno. Reverencien y sirvan a todos lo mejor que puedan. Cuando alguien pide agua para calmar su sed y ustedes le ofrecen un vaso, sientan que Me lo están ofreciendo a Mí; entonces, ¡el acto los limpiará y purificará más! ¡No es al hombre necesitado a quien sirven, están sirviendo a Dios que está en ustedes y en él! Karma es la flor y Jnana es el fruto. La flor se convierte en fruto con el correr del tiempo. Uno solo tiene que protegerla y mantenerla libre de plagas. El carbón vegetal es madera que ha sido sometida al bautismo de fuego por un determinado tiempo; si la dejan quemarse completamente, se vuelve ceniza blanca y ligera que vuela con el viento hacia los cuatro rincones. La purificación de la mente de las pasiones debe ser realizada a través del fuego de Jnana hasta que se obtenga el éxito. – Sathya Sai . Discurso del 22 de noviembre de 1967.