En el jardín del corazón, uno debe sembrar y cuidar la rosa de la divinidad, el jazmín de la humildad y el champak de la generosidad. En la medicina, el pecho de cada estudiante debe ser cuidado con las píldoras dispuestas del discernimiento, gotas de auto control, y tres polvos: fe, devoción y paciencia. Usando estas drogas, uno puede escapar de la terrible enfermedad llamada ignorancia (ajnana). Hay muchas fuerzas destructivas en el mundo, pero, por suerte, también hay fuerzas constructivas. Los estudiantes del aprendizaje espiritual no deben convertirse en adoradores de bombas e inventos mecánicos (yantras). Deben transformarse en individuos activos adorando a Dios (Madhava) y mantras. La autoridad y el poder son tóxicos poderosos. Polucionan y envenenan la agente y lo llevan a uno a la destrucción. Ellos reproducen el infortunio. Pero el conocimiento espiritual les conferirá satisfacción y buena fortuna. Vidya Vahini, C.8. Versión en inglés.