Si perdemos dinero, podemos ganarlo de nuevo, con alguna astucia. Si perdemos la salud, un médico puede recetar un tónico para recobrarla. Si perdemos estatus y autoridad, con suerte pueden recuperarse. Si se pierde la virtud, se la pierde para siempre; nada puede restaurar su prístina pureza. Tenemos que estar siempre atentos, sin descuidarnos nunca. La mayor de las virtudes es el amor. El amor es la base del carácter. Ustedes pueden tener en abundancia todo lo deseable, pero si les falta el carácter, es decir, la virtud, que está enhebrada en el amor, no pueden tener verdadera paz. El dinero viene y se va, ¿pero la moralidad? ¡Viene y crece! La moralidad tiene que ser cultivada en el corazón, alimentándola con el amor. Solo así podemos tener justicia, seguridad, ley y orden. Si el amor declina entre las gentes, las naciones se debilitarán y la humanidad perecerá. Sathya Sai (Discurso, 3 de febrero de 1972)