No limiten a Rama ni a Krishna a un nombre o forma en particular. Estos nombres les fueron dados después de que nacieran. Ellos no nacieron con estos nombres. Los bharatiyas se han dado cuenta de la verdad de que Dios es el residente en el corazón de las personas. Por eso son capaces de soportar todas las dificultades y sufrimientos, y llevar vidas felices. «Debemos permanecer ecuánimes en la felicidad y la pena, en la ganancia y la pérdida, en la victoria y la derrota (Sukhadukhe samekrutwalabhalabhau jayajayau), dice el Gita. El placer y el dolor forman parte de la vida humana. Dondequiera que ellos encuentran penas y dificultades, las consideran heraldos de la felicidad. Han alcanzado elevadas posiciones gracias a tan nobles sentimientos. Su fe en Dios es inquebrantable, aun frente a contratiempos tales como explosiones de bombas, inundaciones y accidentes de aviación. Aquellos que basen su vida en Dios nunca encontrarán penurias, sufrimientos ni dificultades. Sus dificultades vendrán y se irán como nubes pasajeras. Sathya Sai (Discurso, 3 de abril de 2009)