Mensaje de la Pizarra de Prashanti Nilayam del día 2 de junio de 2023

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Personas que no han llegado siquiera a los suburbios de la capital se atreven a debatir sobre la apariencia y la gloria del emperador que reside dentro del palacio, en el corazón de la ciudad. Este es el lamentable estado de la erudición hoy en día. Una vez, el maharajá de Burdvan celebró un congreso donde se consideraron las excelencias de Shiva y de Vishnu. Los pandits rivales expusieron y alabaron el mantra de cinco palabras (panchakshari) de Shiva y el de ocho palabras (ashtakshari) de Vishnu. El maharajá quiso que emitiera su juicio el sacerdote principal de su palacio, un gran erudito y practicante espiritual. Este dijo que ninguno de los pandits había visto a Shiva ni a Vishnu, aunque todos estaban muy dispuestos a discutir acerca de ambos. Declaró que cualquiera que hubiera visto a alguno de los dos guardaría silencio, no solo sobre el que había visto, sino también sobre el que no había visto. Esta declaración puso fin a las discusiones, y cada quien regresó a su casa muy avergonzado ante la propia inexperiencia. Sathya Sai (Discurso 30 de enero de 1965).