Desde tiempos remotos, el aspecto femenino de Dios ha sido adorado de muchas maneras. Los Vedas declaran que donde las mujeres son honradas y apreciadas, la Divinidad se encuentra presente en toda su potencialidad. Por desgracia, hoy los hombres consideran que es humillante honrar a las mujeres. Esto está completamente errado y es un signo de ignorancia. La stree (la mujer) es Grihaakshmi (la diosa de la prosperidad del hogar). Se la saluda como la Dharma-patni (la esposa virtuosa). Se la llama Illalu (la señora de la casa) y Ardhangi (la media naranja). Las personas se vanaglorian de los insignificantes títulos que se les confieren. Pero a las mujeres se les han conferido los títulos más elevados, que continúan siendo válidos para todas las épocas. Un hogar sin una mujer es una jungla. Los hombres deben ser conscientes del alto estatus de ellas, y honrarlas respetándolas adecuadamente. No deben hacerlas llorar. Un hogar en que la mujer llora, va a la ruina. Los hombres deben dar a las mujeres un sitial de honor y llevar una vida respetable. Sathya Sai Baba. (Discurso del 19 de noviembre de 1995)
