La recordación del nombre del Señor es el método para atravesar el océano de la vida mundana en esta era; recordar al Señor por medio de Su Nombre es suficiente para salvar al hombre. El Señor es Aanandamaya (de la naturaleza de la Bienaventuranza); Él es también Aananda (felicidad divina), la que se puede degustar a través del Nombre. Es Sat-Chit-Ananda (Ser-Consciencia-Bienaventuranza Absoluta). Pueden dudar si un nombre tan pequeño como Rama , Sai o Krishna puede llevarlos a través del infinito mar de la vida mundana. La gente cruza vastos océanos en una pequeña balsa; son capaces de caminar por oscuras selvas con una pequeña lámpara en sus manos. La balsa no necesita ser tan grande como el océano. El Nombre, incluso el Pranava (Om) que es más pequeño, tienen inmensas potencialidades. La recitación del Nombre es como la operación de taladrar, para obtener agua subterránea; es como el golpe del cincel que revelará la imagen de Dios aprisionada en el mármol. Rompan la envoltura y el Señor aparecerá. Discurso del 13 de enero de 1965.